27/6/05

Una historia



Esta es la historia de cómo este amigo, Kostas, conoció a estas dos hermosas brasilerias.
Es una historia, ciertamente rocambolesca, no creíble, pero, verdaderamente cierta. Lo que pasó después, más tarde nos lo contará -os lo contaré, por supuesto, tengo su permiso-.
Por ahora, sólo deciros que todo sucedió, a las 8 de la mañana, en la plaza de Callao, cuando con otra amiga, estaban sentados, esperando a que abrieran el lugar dónde se tomarían una taza de chocholate.
Ya, os seguiré narrando..., tengo que irme.

¡Hasta luego!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y con la intriga nos dejó... 1besito

Anónimo dijo...

Pues... vaya. Ven pronto a contarnos la historia o te traeremos de la oreja.
Un beso.