8/6/05

Ella y él, escasamente NOSOTROS

Ella,
de silencios llena,
casi todo el tiempo
empujaba;
él,
lo recibía sin saberlo.
.
Ella,
hundía sus palabras en su garganta
creyéndo así,
llevarle por su camino;
él,
sin saber, parecía
acomodarse a sus porqués.
.
Ella,
ignoraba lo ignorado,
creyendo saber
lo que sabía;
él,
también desconocía
lo ignorado pero,
no creyendoía saber
lo que sabía.
.
Ella,
a veces desbarraba,
y así le miraba;
él, la observaba
casi siempre
con sus ojos claros.
.
Ella,
a diestro y siniestro,
en su inquieta calma,
gritaba y gritaba;
él,
también con su voz
pretendía apaciguarla.
.
Ella,
con sus ojos de niñita de agua,
de pececilla oceánica,
nadaba,
nadaba,
nadaba;
él,
solitario,
buscando a su manada,
continuamente
contracorriente,
bogaba,
bogaba,
bogaba.
.
El,
en océanos de dicha,
se encontraba;
ella,
ahora,
su estrella parecía hallarla.
.
El,
también con sus brazos
sabía cómo arroparla;
ella,
en su barriguita orodonda
como si fuera su nido,
anidaba.
.
El,
se alejó sin saberlo,
aún sabiendo que
no deseaba hacerlo;
ella,
sin saber los porqués,
se quedó para siempre
con sus ojos grandes
boquiabiertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ella... Él... Nunca fueron Ellos o Nosotros??
Saludos.

Kostas K. dijo...

Alguna vez, tal vez, alguna vez sí fuimos "NOSOTROS": pero sólo cuando la "razón" no se encontraba cerca, eso, sí que puedo asegurarlo.