Carta a Andrea Fabra, todo un poema
Señora
Andrea Fabra,
creo
que no es Usted consciente de que si está sentada en el Parlamento Español es
porque representa a los españoles. Creo que no es consciente de que son,
ustedes diputados, la imagen de España ante sus conciudadanos y frente al mundo,
por lo que su comportamiento debería de ser siempre impecable y ejemplar.
SIEMPRE.
¿Le
parece a usted sensato, justificado o, simplemente, decente, aplaudir a rabiar
cuando el presidente del gobierno anuncia las medidas más dolorosas para el
pueblo español, a la par que inútiles, al mismo tiempo que está contradiciéndose
en todo lo que ha sido el programa electoral de su partido?
¿Es
comprensible que los diputados del PP aplaudan a rabiar a su jefe que está
traicionando su palabra y la de todo el partido, al mismo tiempo que reconoce
hacerlo porque está obligado, es decir que reconoce que España ha perdido toda
su soberanía y su gobierno es tan sólo un siervo genuflexo del BCE?
¿De
qué calaña están ustedes hechos?
Deberían
estar ustedes acongojados ante su servilismo,
avergonzados de traicionar su programa electoral, entristecidos de saber el
sufrimiento de sus compatriotas. En Italia, por lo menos, la
ministra hizo el teatro de soltar unas lagrimitas, pero en España, seguimos con
el esperpento nacional: políticos que se ríen, aplauden, se regocijan y
congratulan ante el panorama más desolador de la historia reciente.
España
y sus políticos del actual gobierno, como del anterior, están dando un
espectáculo absolutamente deleznable, de increíble bajeza moral pues todo el
mundo, y lo digo en su sentido literal, el mundo entero se está dando cuenta de
que los recortes impuestos por el ente " los mercados ", un eufemismo para no
decir que en Europa no mandan ya los gobiernos soberanos sino los banqueros a
través de sus secuaces del BCE, son en realidad medidas para destruir
definitivamente España, una destrucción equivalente a la de una guerra, pues
España no se levantará de su yugo en décadas. Y Ustedes, señores diputados que
aplauden a rabiar y se alegran de dichas medidas, son los ejecutores de esta
destrucción. Son ustedes el sueño para cualquier potencia invasora pues en vez
de luchar contra el enemigo para salvar a su patria, se ponen
a su servicio. ¿A cambio de qué? Esa es la gran pregunta.
¿Qué coño les van a
dar los
mercados a
Ustedes, la CASTA, cuando España, exhausta y destruida ya no tenga ni qué
llevarse a la boca? ¿Se irán a algún paraíso fiscal a disfrutar de sus fortunas
amasadas del dinero público?
Estamos
asistiendo a la III Guerra mundial, una guerra diseñada desde la gran banca e
implementada por Alemania, una vez más. Qué aburrida es la historia.
Pero
esta vez, los militares están en sus despachos, y los que mandan al pueblo al
matadero son los políticos, títeres sumisos, miedosos y obedientes.
La
incomprensible miopía de ustedes, señores políticos, es que se olvidan de que
son españoles, que viven en España, que cobran de los impuestos de esos
trabajadores de los que tanto se ríen y que tanto desprecian.
¿
Qué les dirán a sus hijos y nietos cuando éstos les pregunten por qué
destruyeron su patria?
¿Por
un sueldo?
¿Por
un traje?
¿Por
una pensión vitalicia?
Les
miro en el Congreso y me recuerdan el Aquelarre de Goya: tienen ustedes las
mismas caras de ignorantes descerebrados, estúpidas e
inconscientes marionetas del verdadero
poder.
NOTA
¿Es una carta anónima? .
Llegó diendo que se la reenviáramos a la Fabra.
Como es una política, y está aún en el Congreso
de los Diputados español, su email es públíco:
andrea.fabra@congreso.es