Ell@s no lo sabían, yo tampoco pero, nos estábamos esperando (Iª parte)

Ell@sno lo sabían,
yo tampoco pero,
nos estábamos esperando.
.
Salí del trabajo,
sin prisas,
sin pausa,
tranquilo,
escuchando
el "Livin in island",
de los Status Quo.
.
Pasó un autobús
de largo.
El 147,
ese mismo me sirve.
.
Detrás,
asientos libres.
Ocupé, justamente,
el que de frente estaba
a una mujer asiática.
Recordé, como lo estaba
recordando hace un rato,
a la mujer que ayer
sudó en mi cama,
oriental también,
mnmnmnmn.
La miraba,
pequeña,
carita de angel,
como si, en su vida,
hubiera roto un plato.
Cuerpo pequeño,
unos 23 años.
Pechos que cabían
en las palmas de mis manos.
Boca roja, semiabierta,
similar a quien,
hace unas horas,
su lengua
lamía mi falo.

La miraba a ella
a través de ella.
Desocuparon los asientos
de enfrente,
me cambié,
no quería contemplarla
más,
por hoy, bastaba,
simplemente,
me encontraba muy
cansado.
.
De pronto,
el autobús eligió
la distinta calle de siempre,
algo me lo advirtió.
Toqué el timbre,
me bajé.
Decidido,
fui a la Castellana,
allí encontraría
la siguiente parada,
sin problemas,
no tenía prisas,
por ahora,
nadie me espera,
sin problemas...
.
El 45, le cojo.
No sin antes fijarme
en las tres niñas de negro
que, mirándome,
sonríen a mi lado.
Subimos los cuatro.
Me evado,
me evado,
de esta noche,
vienen las imágenes:
Círculo de Bellas Artes,
música,
música,
música,
un gran ambientazo.
No tengo problemas,
son las tres,
mis amigos,
se fueron hace un rato.
.
Bailaba,
bailaba como ella,
sinuosamente,
moviendo las caderas,
moviendo las caderas,
moviendo las caderas.
Apenas sin palabras,
no sé cómo fue,
pero el resto de la noche,
nuestros cuerpos se estuvieron
encontrando a cada rato,
a cada rato,
a cada rato.
(Fin de la primera parte,
seguirá en el siguiente post).