Y sigo con los niñ@s

Las cuatro menos veinte de la tarde. Me siento en una mesa del comedor de mi trabajo, con mis compañero. A mi derecha, hay un grupo de tres mujeres sentadas, con vestidos de colores blanco, rosa y verde. ¿A que no sabéis de qué estaban hablando?: ¡de embarazos!...

Durante la comida, siguen con la misma conversación y yo, "al loro". Me dijo, ¡esto es increíble!. Se levantan y se van tras quince minutos.

Al cabo de media hora, deposito la bandeja en el carrito y me voy del comedor, dejo a mis compañeros terminando de comer. Según voy por el pasillo de la cafetería, se aparece una compañera y le pregunto por su perrita. Está bien, la veterinaria le dijo que no le sucedía nada, que el perrito que tuvo, se encuentra perfectamente... ¡otra vez!.

En silencio, y meditando, me subo a la oficina.

Seguro que el día, me deparará más sorpresas como estas. Ya veréis.

¿Serán de niños jugando a la peonza?

Curioso pero, de alguna forma, lo necesito...