Ama, ama, ama y ensancha no sólo el alma

Vaya tunda que me has pegao esta noche, lobezna: no parabas, y venga, y dale que te pego, y toma, y toma, y toma (¿otro café para que no te duermas?), y otra vez, ándale, ándale, ándale (¡Un vaso de agua, por favor!), para, para, que vas muy deprisa, tranqui, por aquí no, que te he dicho que no, me sale así, ya y a mí, me sale de otra manera, tu, yo, ¿él, ella?, ¡noooooooooooooooooo!, hoy no, pero ha/n salido, jajaja. Desde luego, vaya paliza que me has pegado, mnmnmnmn: tu lengua no se demoraba ni un momento en continuar... ¡así no hay quién pueda contigo!, "mira que esta zona, es la mía, que yo la conozco de sobra...", esta curvita, estos ojitos que a veces no miran y otras lo hacen cuando no miran los que los miran, tu voz, tu tintieante voz, tu campanillera voz, tu exótica voz, tu susurrante voz... mnmnmnmnn (¿otra vez?). Así, no puede ser. La próxima vez... ¡tampoco vendremos preparados!..., como esta volcánica noche, agotadora, casi imparable, recíproca, de deseos llenos, de deseos en el aire, de música por detrás de las orejas, de cráteres que por momentos se dejan abiertos y, sin intención ninguna, se les hace daño, de ímpetu en las palabras de pasión llenas (¿sólo ellas?, jejeje), erupciones a cada momento (¡vaya orgasmo que acabo de tener con tus susurros también...!), de pasión (como quien no quiere la cosa), de anhelos, de aspiraciones -sin ambición-, colectivas, de proyecciones que son mis proyecciones pero que a su vez también puede ser las tuyas (jajajajaja)...

Pero, en el fondo, ¿cuál es tu objetivo?. Simple, fácil, sencillo, ignorado normalmente por quienes banalmente lo ofrecen barato, muy barato, tremendamente barato porque, hoy, lo tienen en oferta y, si compras ocho, te damos diez: conseguir la felicidad social, hacer la revolución también amando más allá de los osteoblastos, de los osteocitos y los osteoclastos. Vamos, como si hubiera habido un polvo, pero sin el hubiera..., jajaja

Besos, pequeña lobeznita: nada me gustaría más que me enseñaras, también, a bailar con lobos.

Para tí, un lobeznillo beso, aderezado con los versos siguientes, que ahora SÍ vas a saber.

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AMA, AMA, AMA y ENSANCHA

NO SOLO EL ALMA

Siento,
luego existo.
Siento,
luego pretendo ser.
Siento,
luego también puedo pensar.
Siento,
luego dejarme
amar libremente
sin barreras,
sin torturas,
lleno de sueños,
lleno de ilusiones,
abundante de abrazos,
extasiante de caricias...

Sentimos
tú, yo, nosotros, nosotras,
vosotros, vosotras,
ellas y ellos,
luego,
dejadnos que amemos
hasta el infinito,
sin cadenas, sin condenas.

Ama, ama, ama y
ensancha no sólo el alma:
quisiéramos que nuestras
voces fueran tan fuertes
que no sólo derribaran montañas.

De pequeños,
nos impusieron
las costumbres,
intentaron matarnos
el secreto de la alegría.
Ahora,
somos mujeres y hombres,
indios,
a los que pretenden todavía
asesinarnos de costado.

Ama, ama, ama y
no sólo ensancha el alma.

Venir, vayamos sin temor,
dejemos que el miedo se disipe y se transforme
en vida, en esa vida
que continuamente
quieren arrebatarnos,
que ahogarla quieren
para así manipularla mejor.


¡No, no nos dejemos!:
Sintamos,
vivamos,
hagamos el amor o follemos apasionadamente,
con cuidado,
con muchísimo cuidado
para no dañar al otro,
a la otra, a los otros y las otras.
Seamos tiernos,
como nunca antes
nos dejaron serlo,
sin que por ello
permitamos que cuchillos,
negros y blancos, se claven
de nuevo en ambos lados.

¡Dadle Kaña!:
no permitamos que
korten nuestra vida
que corre,
que va,
que viene,
que fluye en nosotros
tanto dentro como fuera.

Hagamos siempre el amor y,
¡ojalá!, nunca la guerra.

(María Padilha69)