26/5/05

Advertencia... ¡y no me daba cuenta de que era yo quien debería estar advertido!

Desde hacía bastante
Me estaban advirtiendo y,
yo,
tonto de mí,
no les hice caso.
Cierto,
el amor es ciego -a veces-.
Bueno,
siempre se aprende algo,
algunas veces tarde,
demasiado tarde,
pero me servirá para
no volver a tropezar
-eso espero-
Cerraré las fronteras
y,
como bucanero
dejaré que se crean
que con un solo ojo
veo.
No importa volverme
con el carbón,
este también produce
ígneas llamas.
Mira que me dijeron que
"no hay más cera
la que arde",
y no me lo creí hasta que
me desdiché todo
en su traicionero amor.
No importa,
sigo insistiendo,
"Volverán las oscuras golondrinas
en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán...".
.
Como despedida,
Béquer no está mál,
¿eh?, jajaja

.
ADVERTENCIA
.
Si alguna vez sufres —y lo harás—

por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia,
no apostando sólo por el amor
que te entregaba su esplendor inocente,
sus intocados mundos.
.
Así que cuando sufras —y lo harás—

por alguien que te amó,
procura siempre acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.
(Felipe Benítez Reyes)

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