Ricardo (El que te venza, será tu amigo) -1ªparte-

Todos los huevos son iguales
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-pensaba mi madre,
hasta que un día soleado de verano
puso su primer huevo.
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Era el huevo
más lindo del mundo
y mi madre
sentía enormemente feliz.
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Veinte días más tarde
salía yo del huevo.
Mi madre me llamó
Ricardo
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Mi madre
era una buena cuerva.
Me traía comida
desde la mañana temprano
hasta tarde en la noche.
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En poco tiempo fui más fuerte que mi madre.
Ella reía y me decía contenta:
"Ricardo, mi Ricardo, eres el cuervo más fuerte del mundo"
Pensé que mi madre tenía razón,
y para comprobarlo, decidí correr mil aventuras.*
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Volé sobre el hielo
antes de que mis alas
estuvieran desarrolladas.
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Rápido como el viento
galopé sobre la liebre.
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La rata miserable
salió corriendo asustada de mis golpes.
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Le hice frente al carnero.
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El águila orgullosa
voló casi estrangulada
bajo mi abrazo.
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Le di al oso
una paliza.
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Tiré a la vaca
de espaldas.
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Vencí
al elefante
en una prueba de fuerza
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Cada mes,
levantaba
un cuervo más,
hasta que pude sostener
cinco cuervos
sobre mis alas extendidas.
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Todos los cuervos
vinieron
a competir conmigo.
Eran muchos
y los fui venciendo
uno a uno.
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Ahora era el cuervo
más fuerte del mundo
y me sentía
orgulloso y feliz.
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Pero pasó algo muy raro:
los cuervos
se fueron volando de allí,
me quedé solo.
Nadie quería
seguir peleando
conmigo.

-Continuará...-


(Helme Heine)