De orgasmos...
A VECES
Esribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más, en ocasiones.
tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
no pasa nada.
Lo expresaba muy bien César Vallejo:
“Lo digo, y no me corro”.
Pero él disimulaba.
(Angel González, 1925)
4 comentarios:
Delicioso poema. Y transgresor. Así me gusta. Besos.
Y tanto que es delicioso, delicioso pecado, mnmnmnmn
Besillos, querida amiga.
Vaya poema.. y sip que se parece a un orgasmo... rico leerlo!!
Bss
-yo-
Y tan rico!.
Me alegro que te apetezca saborearlo, Ninoschka!.
Besos saboreadores.
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