Mis gatas
El amor que nos tuvimos,
no se lo he tenido a ninguna otra gata.
Ah, y como gatas,
ninguna las ha superado,
ni siquiera aquéllas que maúllan demasiado,
muriendo por la boca
aunque por la boca, a veces,
te acerquen al paraíso.
Miau, miau, miau,
nos decíamos, y siempre, siempre
se metían entre las sábanas,
cualquier ocasión, para ellas
les era válida.
Se quedaban impasibles, inmutables,
mirándote con esos ojazos,
viendo cada movimiento tuyo,
cada beso, cada abrazo,
cada susurro o cada grito
que se oía, en la habitación donde ellas,
siempre, siempre, siempre,
fueron mis verdaderas amantes.
Como las primeras, ninguna,
mal que le pese a más de un@.
Besitos amarillos.
8 comentarios:
Y tanto...
besicos
Tú sí que sabes, belencita, jejeje
Besicos de miau, miau.
Ya te he dicho lo original que me parecen no?
Leia,Leia... ¿a qué me huele tu nombre?, jejeje.
Pues eso, la originalidad está, a veces; otras, no lo está.
Besitos
¡Me ha encantado esta canción a las gatas...! Aunque no sé, viendo luego las fotografías, si te referías a los animalitos o a alguna "animalita". Besitos, kostas.
Isabelita, Isabelita, ¿a quién crees que me estoy refiriendo?. Por supuesto a las animalitas..., ellas, son gatas..., miau, miau, requetemiau, jejeje
Besico, Isa.
Gracias por tus visitas
Siempre es agradable visitar a la gente que parece interesante, aunque no lo haga con frecuencia... (por ahora).
Besos visitables.
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