A Hendrix
Gélido bajo un dedo acusador:
creador y generoso
bajo la dorada lluvia de sus fuegos
Lo hizo en tiempos de hielo y miradas acusadoras.
Recogió del pasado la esencia y el mestizaje de notas escondidas en blues.
Creó estilos paralelos que escucharon el sonido del viento
sobre el tótem sagrado.
Regaló un aluvión de ideas para los que esperaban algo más.
Repartió generosidad en su labor divulgativa para dejarnos ese legado
azul, gris y rojo.
Regaló un aluvión de ideas para los que esperaban algo más.
Repartió generosidad en su labor divulgativa para dejarnos ese legado
azul, gris y rojo.
9 comentarios:
Muy bonito. Realmente grande, Hendrix.
Un lametón de pantera ;)
Suerte en el evento, ya me contarás como les fue.
Besos borrascosos
Estamos esperando un relato de lo acontecido...
Besos vampiricos, con ligero lametón...
He visto que vas navegando a la deriva, y me gusta lo que plasmas en este viaje. Deseo que llegues a buen puerto aunque sea una sirena y volveré para leerte.
Gracias por visitarme en mi orilla.
Besos cálidos.
Tanto como un relato pues no sé yo, no sé yo...
Imagínate: un lugar acogedor, gente que espera tus palabras, música del Hendrix, algún que otro aplauso y saludos al final..., por ejemplo...
Besos Hendrianos, akerukilla
Panterilla, panterilla, mira que con tus lametones me produces grandes derivaciones..., jejeje
Besos de lamida, lamida...
Borrasquilla, grasias por tus consideraciones. No salió mal: la próxima vez, saldrá mucho mejor, ¡cómo no!.
Besos cumbrosos
Sirenilla cálida, cálidos son tus palabras para este Odiseo que navega, supuestamente, a la deriva, semejante a cómo lo hacen las sirenas como tú.
Besos cálidos, cálidos, cálidos
Sirenilla cálida, cálidos son tus palabras para este Odiseo que navega, supuestamente, a la deriva, semejante a cómo lo hacen las sirenas como tú.
Besos cálidos, cálidos, cálidos
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